·En Rumanía: Celebran la Pascua con la familia. Sus almuerzos están compuestos
por 4 o 5 platos. Normalmente comen una sopa agria llamada "ciorba",
ensaladas, encurtidos, cordero asado, empanadas redondas, y por último un
montón de huevos pintados. Allí, esta época es la "batalla de los
huevos", una competición en la que todos participan. Compiten entre sí dos
personas, cuyo objetivo es golpear dos huevos duros, uno contra el otro. El que
tenga el huevo con la cáscara más fuerte gana, mientras que el que pierde tiene
que comerse todos los huevos que el otro ha conseguido romper.
·En Finlandia: Creen que los espíritus malignos pasean libres el
sábado antes de Semana Santa, por eso encienden hogueras y se visten de brujas.
Al día siguiente los niños van a buscar los huevos de chocolate que sus padres
y familiares han escondido por todos los rincones de la casa. Otra tradición
finlandesa es comer dulces Mämmi, un postre que tarda horas en hacerse y tres
días en ser enfriado antes de servirse con leche o crema y azúcar. Pero está
tan delicioso que los finlandeses dicen que la espera merece la pena. 
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